“Carta de un bebé con síndrome de Down”
Hoy soy tu sorpresa y tu dolor, el hijo no soñado,
ni siquiera imaginado.
Mientras crecía en tu vientre tenía los sueños y proyectos
que tejían para mí y que no podría realizar. Sin embargo,
si al mirarme pueden ver más allá del cuadro médico,
encontrarán en mí toda la belleza que sus ojos me quieran
dar, y la inteligencia que su confi anza haga crecer en mí.
Puedo ser un milagro de todos los días, soy capaz de
sentir, de entender, de ser... Pero los necesito a mi lado
con la ternura de una sonrisa cada vez que mis manitas
torpes se equivoquen, con la paciencia tierna de esperar
mis tiempos más lentos, con la sabiduría de guiarme
sin querer transformarme, con la protección de su
respeto para que los demás me respeten como soy.
Con la alegría de disfrutar el simple hecho de amarnos
y compartir, y desafiando las opiniones rígidas.
Mi cuerpo es chiquito pero está lleno de amor,
y si me abrazan fuerte, muy fuerte, podré darles
la razón y el valor de luchar, sólo les pido
la oportunidad de crecer con amor.
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